domingo, 27 de febrero de 2011

Peligro para México


Una de las estrategias a la que acuden con mas insistencia los políticos, especialmente en el rubro de la confrontación verbal, es la de acusar al adversario en turno de aquello que resulta cierto y apreciablemente exacto para la parte acusante. El hombre que hizo una ligera alteración al lema central del gobierno federal, aquel de “vivir mejor” y que ahora reza “beber mejor”, Felipe Calderón, es un ejemplo emblemático de los políticos que recurren con lujo de cinismo a la estratagema referida. Asistidos por los empresarios de mayor influencia en la geografía nacional, el Partido de Acción Nacional y su candidato, Calderón Hinojosa, desplegaron, previo a las elecciones federales del 2006, una campaña típicamente desleal cuyo propósito era atribuir al candidato de oposición la categoría de “peligro para México”. Hoy se advierte claramente el veneno contenido en esta acusación. Es evidente, máxime a raíz de la intensificación de la guerra en la vida cotidiana actual, que no había, antes de la elección, mayor amenaza latente, ni en el presente, mayor peligro manifiesto para México que Felipe Calderón Hinojosa, principal promotor institucional de la actual ignominia nacional. El caso Pasta de Cochos es uno de esos atropellos que pone de manifiesto con franca claridad la peligrosidad material y moral de la administración calderonista.

En el marco del 5º aniversario del accidente (¿homicidio industrial?) que dejó como saldo 65 muertos en el socavón de Pasta de Conchos, Coahuila, la STPS difundió, no sabemos si a modo de consuelo u ofensa, y en relación a la petición de los deudos de reanudar la búsqueda de los cadáveres, el siguiente mensaje del secretario Javier Lozano: “Hay razones científicas para no intentar el rescate de los mineros sepultados en Pasta de Conchos [¿habrá querido decir razones “políticas”?]… Es totalmente comprensible la demanda de los familiares y amigos de los mineros que quedaron atrapados en el lugar, en el sentido de recuperar los cuerpos para que puedan darles sepultura; pero la verdad es que ni tenemos fundamento legal, por un lado, ni tampoco un fundamento ético para arriesgar nuevas vidas en la búsqueda de cadáveres”. ¿Fundamento ético? ¿Fundamento legal? La obscenidad de este señor no conoce límites. Es difícil creer que se encuentre en su sano juicio. Felizmente, el propio Lozano despeja esta duda relativa a su salud mental: “Cualquier gobierno en este país, si hubiera tenido la posibilidad real de rescatar con vida esos cuerpos, lo hubiera hecho; no pienso que nadie en su sano juicio hubiera actuado de manera contraria”. En conclusión, al alcoholismo crónico de Felipe Calderón habrá que añadir la insania de su gabinete.

La demanda de la Familia Pasta de Conchos (deudos) sigue intacta y sin atisbo de esclarecimiento. Este asunto irresoluto se suma a la interminable lista de negligencias que caracterizan al gobierno en turno. Lo que prevalece en el presente panorama nacional es una infame guerra anti-popular que asalta por todos los flancos a la sociedad mexicana: omisión de las demandas sociales, transgresiones a la libertad de prensa, toscas regresiones en materia laboral y asistencia social, militarización del país y promoción de un baño de sangre sinsentido.

En su acepción más elemental, ‘peligro’ es una situación que se caracteriza por la "viabilidad de ocurrencia de un incidente potencialmente dañino". En consonancia con esta definición de ‘peligro’, parece justo calificar el gobierno de Felipe Calderón como el primer y más grande “peligro para México”.

Cardenal: pájaro tropical poeta


La suerte no existe. Dios no juega a los dados con el Universo.

- Albert Einstein

Permítaseme como entremés esto: El escritor nunca sabe qué va a ocurrir con su libro creado. Lo mismo da: correrá con propia suerte, y va a prosperar o ser olvidado, o ambas cosas en su tiempo; de lo único que sabe es del trabajo que le costó, del amor que le puso, y de las dudas afloradas en la creación, sumergiéndole en la desesperanza, y en la sensación de impotencia y rencor. Es el avatar del escribidor que espera ser leído: no vive de lo que escribe. Por decidido amor para seguir escribiendo, se vive de lo buscado intencional o de lo que dispongan las circunstancias, y no existen iguales: mientras Shakespeare escenificaba sus tragedias en Londres con éxito, Cervantes cobraba impuestos para sostener la Armada Invencible en los mares y poder darle al mundo su Quijote. El inglés era próspero, y pobre el español: reflejo en esa época de sus países.

Actualizo: Díjome Augusto Monterroso que para el escritor latinoamericano sus tres cosas más importantes son: las nubes, escribir y si logra esconder lo escrito; porque quien nazca en este hemisferio, y se le ocurra dedicarse a leer y pensar, y de allí a escribir tendrá como gane estas posibilidades: encierro, destierro o entierro (trastocando a estos sustantivos digo: hierro-fierro manufacturado para el ataúd del escribidor).

También por él conozco a su compatriota nicaragüense Ernesto Cardenal: sacerdote y místico, poeta y revolucionario (dualidad compactada); brillante pájaro tropical cantando sus versos o diciendo sus palabras; siempre de profundo buen humor para su defensa entusiasta de los otros (Los olvidados de Dios del cineasta español-mexicano Luis Buñuel), y con regocijo por lo bello y valioso atacar el escarnio y miseria de Nicaragua-Somoza-Dictador. Y en su éxodo americano, decide asilarse en México, y nos honra. Y aquí este pájaro del amor y odio a sus anchas y a gusto canta aunque la rama cruja: En México estos cantos no se daban desde los dados por Pablo Neruda, chileno asilado, en los finales de los 40 en su “Canto General” latinoamericano.

Y aquí el Cardenal libre caminando sobre las aguas y las nubes, y lo más milagroso, sobre la tierra poder desgranar su canto, y creyendo en lo imposible con su cantar es posible para él lograr lo imposible: pájaro con barba Whitmaniana (Venid a mí, poetas/. Soy a quien esperabais/. Por mí seréis grandes: Walt Whitman, norteamericano). Y Cardenal no escribe un solo verso sin estar lleno de vida, sin metáforas-adornos, coronados por amor: “Invito a todos que se acogen al abrigo de estos muros de muerte/, a todos los que lloran en esta margen por un país de amor y eternidades/, a todos los que agonizan sobre femeninas dunas calcinadas/; invito a hacer un viaje, más allá de donde el mar levanta su humareda/, mas allá del horizonte donde el ataúd del mundo definitivamente se cierra/ bajo el peso de un cielo insostenible de lápidas azules/, invito a hacer un viaje, muy lejos de esta tierra, de esta ciudad y su mortaja/, antes que la última embarcación se marchite cercada por el polvo/, porque es necesario partir, porque es necesario partir”.

En el pasado octubre y en la Feria del Libro Universitario en Xalapa sentí a este Cardenal cantando al verlo y escucharlo. Tiene razón Monterroso en llamarlo el Pájaro Tropical Poeta nicaragüense, asilado como él en este país dador: México…

viernes, 25 de febrero de 2011

Las ridiculeces mediáticas de Televisa y Tv Azteca; sus consecuencias

El montaje de la aprehensión de la francesa Florence Cassez deja clara evidencia de que las instituciones de nuestro país, además de trabajar con ineficiencia, no actúan en pos del bienestar público, sino que oscilan al capricho de los grandes capitalistas que tienen secuestrada la soberanía del estado mexicano.

Bastante ridículo fue el teatrito que la AFI Intentó recrear, todo para que los patrones de Televisa y TV Azteca tuvieran la exclusiva y se le diera rienda suelta a la parafernalia tan de moda del Reality Show. Dicho sea de paso este tipo de show es el que más carece de credibilidad en la televisión.

Las conclusiones que se desprenden de tan penoso hecho no son como para ignorarse; sin embargo las autoridades correspondientes nada han resuelto para aclarar el asunto y para que los responsables afronten las consecuencias.

No obstante, hay que considerar seriamente el tema de la legitimidad y credibilidad de los monstruos mediáticos como Televisa y Tv Azteca, que con estos actos fallidos no hacen más que evidenciar que no son comunicadores serios sino distorsionadores de la realidad y vendedores de sensacionalismo.

Con estas acciones, que se mueven teniendo como causa intereses particulares, no sólo se afecta a la sociedad mexicana en su interior, sino que se lastima aún más la imagen de nuestro país, misma que de por sí no goza ahora su mejor momento. Los responsables, tanto de la AFI como de las televisoras debieran ser llamados a cuentas, pero en nuestra democracia mexicana queda claro quién es el que manda.

Lo cierto es que para avanzar, aunque sea un poco, en el tema de la democracia y el bienestar social, es menester deslegitimar la credibilidad de los grandes medios de comunicación, premisa que deberíamos guardar con nosotros mismos a cada momento para confrontar con ella toda información recibida por sus vías. Más aún cuando estos medios han mostrado de manera abierta como se las gastan.

Otro tema serio a mejorar es el de las relaciones exteriores de nuestro país, que a partir del foxismo se vinieron a pique y que el gobierno de Calderón también ha sabido mantener en caída. ¿Gozaremos de otro sexenio de ineptitudes e ineficacias en la materia?

El futuro de la izquierda mexicana

La izquierda mexicana vive hoy en día uno de los momentos más álgidos de su historia, pero también uno de los más decisivos. Las presiones efectuadas por López Obrador y sus simpatizantes al resto de las fracciones del PRD, quienes se niegan rotundamente a la alianza con el PAN (con justas y sobradas razones) sacan a la luz las tendencias y los intereses personales de varios de sus personajes y ponen entre la espada y la pared a algunos otros. En las situaciones liminales suele verse quién es quién y Andrés Manuel lo sabe.

Me parece que la acción de AMLO muy bien podría leerse como una medida para desenmascarar a las fracciones perredistas que desde hace algún tiempo han lastimado verdaderamente al partido a y a la izquierda, principalmente a Jesús Ortega y su séquito. El por qué lo explica lo siguiente:

Con el ajetreo que ha ocasionado la petición de licencia pedida por Andrés Manuel –para manifestar su inconformidad ante una alianza con el PAN-, se ha reconocido indirectamente el gran poder que aún conserva el movimiento obradorista, pues el mismo Jesús Ortega ha dicho que se fraccionaría aún más el partido y se debilitaría la izquierda. Asimismo, al menos un 60 por ciento de los militantes perredistas han manifestado que seguirían a López Obrador en caso de que éste saliera de las filas del partido Amarillo.

Pero independientemente de demostrar en quien radica el verdadero poder de la izquierda, que ya es bastante-sobre todo después de tanto tiempo de intentos de deslegitimar la fuerza de Andrés Manuel-, la situación para Chucho Ortega y todos lo que no han definido con quien se alinean se vuelve comprometedora.

Si los “chuchos” y demás seguidores se aferran en una decisión unilateral a ir en una alianza con el PAN, entonces serán ellos los responsables, una vez más, del divisionismo en la izquierda.
Las dos figuras más importantes y populares del partido ya han manifestado sus posiciones firmemente. Ni Alejandro Encinas ni Andrés Manuel pretenden dejar el PRD, saben que esto sería fatal y le dejaría el camino abierto al PRI; pero de ninguna manera irán en alianza con el blanquiazul.

Hacer caso omiso de las peticiones de dos de los pilares más fuertes del PRD sería tomar una decisión política errada a todas luces, esta sería la verdadera causa de crear más divisionismo en la izquierda y cederle el terreno a la derecha.

He aquí al verdadero caprichoso. Si bien Jesús Ortega ha sido ya desenmascarado desde hace ya mucho, se deberían poner a pensar en esto seriamente quienes aún tambalean y no definen de manera clara su postura, cosa que exigen ya López Obrador y Encinas. ¿O no mi buen Marcelo?

jorge.azamudio@gmail.com

jueves, 24 de febrero de 2011

Los modelos de desarrollo y el buen vivir

“Un hombre rico no es el que más tiene sino el que menos necesita para vivir”

Las discusiones en el reciente Foro Social Mundial celebrado en Dakar plantearon el problema de la relación entre los modelos de desarrollo económico con el presente y futuro de la humanidad. Es evidente que el modelo extractivista, que privilegia la explotación sistemática e indiscriminada de los recursos naturales, tiene un costo social que cada vez resulta más difícil pagar al grado que el conocido físico, Stephen Hawkins, sugiere que el agotamiento del planeta es cuestión de tiempo y que el futuro de la humanidad se encuentra en el espacio exterior.

Si bien puede resultar seductora la idea de que los seres humanos ampliemos nuestras fronteras más allá de nuestro planeta no podemos evitar el imaginar las consecuencias de la destrucción de nuestra madre tierra, ya que si hoy buena parte de sus habitantes no pueden costear un viaje en avión ¿quién nos garantiza que viajar al espacio para escapar de la pesadilla de un planeta destruido será accesible a todos?

Lo cuestión de fondo radica en realidad en la posibilidad de cambiar los modelos de desarrollo imperantes para mantener un planeta sano, sacrificando la ilusión del crecimiento económico como meta única de las sociedades. Los gobiernos se desgañitan tratándonos de vender la falsa idea de que si el pastel crece nos tocará un pedazo más grande; la realidad nos ha demostrado que en las últimas tres décadas el pastel ha crecido pero su reparto se ha centralizado aún más, produciendo mayor pobreza y marginación.

Si a lo anterior se agrega que el deterioro del ambiente ha sido tan grande, al grado de que son nuestros hijos los que constantemente nos recuerdan sus consecuencias, no queda más que la obligación de imaginar una forma de garantizar la sobreviviencia de la especie, buscando alternativas a este sistema económico que nos ha colocado en el límite del proyecto humano. El dilema es claro: seguimos en caída libre o empezamos a vivir de otra manera.

Si seguimos pensando que las sociedades ricas son las que más tienen no parece haber mucha esperanza. En ese sentido hay que pensar que la riqueza de las sociedades radica en vivir bien reduciendo nuestras necesidades actuales -muchas de ellas inducidas por las transnacionales, principales agentes de la destrucción del planeta y de los que vivimos en él. Esto implica entonces la definición de soluciones ancladas en una visión diferente de los objetivos de la humanidad y del individuo.

La propuesta del buen vivir, articulada por los movimientos sociales en Bolivia y que recogió la nueva constitución boliviana, pone por encima de la acumulación de riqueza la armonía del ser humano con la naturaleza, o sea con nosotros mismos. Resulta irónico que la cultura de la pobreza, que prefiere vivir bien hoy sacrificando el mañana, sea la divisa con la cual las sociedades ricas guían los destinos de la humanidad hacia el desastre.

domingo, 20 de febrero de 2011

¿Revolución del Facebook o Facebook de la Revolución?


Todos los reflectores mediáticos apuntan al papel que desempeñaron las redes sociales en Internet durante las revueltas en el África musulmana. En virtud de mi irreductible escepticismo acerca de estas redes de comunicación, estoy obligado a discutir y poner en duda su función real en cualquier contexto, máxime si se trata de un suceso de gran envergadura, como lo es la insurrección popular egipcia.

Se habla de la “Revolución del Facebook”, una suerte de doble panacea: Revolución y Facebook aliados en función de un mismo fin. Insisto: francamente sospechoso.

Hemos escuchado y leído un millar de opiniones referentes a la revuelta egipcia y a la caída del octogenario dictador Hosni Mubarack. Emisores de las más variadas trincheras han extendido unánimemente una felicitación al pueblo egipcio. Todos los canales de la opinión pública, sin distingo del origen de los portavoces, aplauden el derrocamiento de la tiranía en Egipto, así como también el papel de ciertos ejecutivos de Google durante la rebelión. Parece que todo el mundo está satisfecho, incluso eufórico con el desenlace.

¿Cómo es que, antes de la crisis política en vigor, ningún vocero oficial expresó una sola crítica abierta hacia la dictadura egipcia? Debemos recordar que una de las características ingénitas del Estado es el reconocimiento diplomático internacional. De tal suerte que debemos inferir que los diversos Estados a escala mundial reconocían hasta hace escasas semanas la existencia de un régimen de Estado dictatorial en tierras egipcias. ¿Cómo es que estos mismos cómplices del régimen tiránico en Egipto (léase la confederación de Estados) de la noche a la mañana festejan la dimisión de la cabeza de ese poder? En fin, este es tema para otro artículo.

Hay quienes consideran que las murallas geográfico-políticas del Estado se diluirán paulatinamente con el arribo de la más transnacional de las herramientas disponibles: el Internet. Si bien las redes sociales son capaces de vincular en una misma sintonía a millones de usuarios simultáneamente, lo cierto es que –la experiencia no me dejará mentir– la información que circula bajo el amparo de este conducto es profundamente manipulable. Pienso que el Internet puede ser utilizado como una herramienta marginal, más nunca como catalizador de una movilización a gran escala. Todo el contenido que transita por el ciberespacio tiende hacia lo superficial, y en este sentido las redes sociales “superficializan” toda la masa de información que concurre en su seno. Es importante que los informadores reparen en esto. Considerar la revuelta popular egipcia como una “Revolución del Facebook” es una auténtica insensatez. Parece más bien como una tentativa para minimizar-trivializar el alcance de la insubordinación egipcia. En lugar de destacar los factores que condujeron a la revuelta (miseria, humillación crónica, transformaciones en el armazón geopolítico mundial), los medios informativos parecen empeñados en hacer del estallido social en Egipto una simple cuenta de usuario distinguido en facebook.

El peligro latente es que los pueblos del mundo muerdan el anzuelo y piensen que el cambio político y social se puede gestar a través de las redes sociales en Internet. Todo indica que las autoridades morales pretenden promover esta presunción como lección primaria de la insurrección popular en Egipto que derrocó a su verdugo inmediato. Cabe advertir que esta supuesta lección es completamente falaz. Egipto lo confirma: la Historia se escribe en las calles.

jueves, 17 de febrero de 2011

La herencia del gobierno de la fidelidad

La declaración del cónsul cubano en Veracruz acerca sacando a la luz la indiferencia por parte del gobierno de Fidel Herrera para la oferta hecha por el gobierno cubano para acabar con el analfabetismo en el estado no es sino la punta del iceberg de la herencia del gobierno del estado anterior. Y digo esto porque más allá de que el problema del analfabetismo sea una vergüenza para un estado pionero en la educación no es precisamente lo más destacado de los saldos del sexenio que acabó el año pasado.

Para nadie es un secreto que la deuda pública en el estado representa un problema que tendrá influencia en la vida de las y los veracruzanos por las siguientes tres décadas, cuando menos. Al igual que buena parte de la población que dedica un monto importante de sus ingresos para pagar deudas bancarias y privadas, el estado de Veracruz tendrá que reducir su gasto para hacer frente a la enorme deuda que nos heredó el gobierno de la fidelidad. No es casual que el gobierno entrante declare que el control del gasto público será estricto, que no se harán obras de relumbrón (¿que habrán querido decir? Que ésa fue la constante de la administración anterior) que no se cubrirán plazas vacantes, etcétera.

Además se han detenido a varios presidentes municipales salientes -típica maniobra publicitaria de principios de sexenio para demostrar que la administración de Duarte va en serio contra la corrupción- pero de municipios pobrísimos, evitando así dirigir las miradas a personajes como David Velasco Chedraui que, por el momento, quedará en la historia de la capital veracruzana como un presidente municipal para el olvido.

Otra cuestión que nos dejó el gobierno de la fidelidad fue el aumento de la subordinación de los organismos autónomos como el IEV, ORFIS y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos frente al poder ejecutivo estatal lo que acabó con las esperanzas de muchos ciudadanos para fortalecer los derechos civiles y políticos de los gobernados. Incluso el Congreso del Estado quedó como invitado de papel al ejercicio de gobierno, convirtiéndose en caja de resonancia del gobernador en turno. Alguien dirá, y con razón, que el Legislativo ha estado tradicionalmente subordinado al Ejecutivo y que básicamente cumple las funciones de agencia de promoción de carreras políticas y negocios privados. Sin embargo debilitar aun más el equilibrio de poderes no puede dejar de preocuparnos como ciudadanos pues nos deja a merced de los caprichos del poder.

Finalmente está la cuestión de la seguridad pública. La intervención de las fuerzas armadas continua al alza en el estado pero fue el gobierno anterior el que, poco después de la llegada de Calderón a Los Pinos, definió una política de seguridad pública concentrada en abdicar de su obligación constitucional y que hoy se ve reforzada por los guiños y apapachos que el gobernador tiene para la Armada de México.

Así las cosas una se pregunta cuáles serán las características de la presente administración en Veracruz y la verdad cuesta trabajo no pensar en una sola cosa: más de lo mismo pero en peores condiciones económicas, políticas y sociales. Dicen por ahí que por la manera en que una persona agarra el taco sabemos cuántos se va a comer. No hace falta que pasen los famosos cien días de gobierno para saber cómo serán las cosas en los próximos años. ¿Y el beneficio de la duda? Bien, gracias.

martes, 15 de febrero de 2011

Demonios desatados

No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido. Ni se mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Muéveme tú…

- Soneto español de anónimo fraile


Dicen los poetas cantores: el verbo es más importante que el sustantivo. En las condiciones del país los nombres son imperativos: masacre, crimen, violencia, inseguridad, corrupción, secuestro por lo que debemos poner nuestras barbas a remojar: los Demonios están desatados. Sin ser pesimista de ellos hablaré:

I) Los de Tasmania son negros como carbón. Hocicos pequeños y dientes desgarradores triturando las carnes y huesos de sus presas, desgranando estridentes gritos en noche de poca luz: ágiles cazadores nocturnos porque no resisten dejar de comer. Con este instinto carnívoro se preservan. Cada 6 años mueren para que los nuevos se equipen con él y sigan cazando en Tasmania. (Pídote, lector, que esta conducta animal la relaciones con los aconteceres en este sexenio).

II) En 1047 Abel Alá Al Mauro, poeta árabe ciego, dijo: Los habitantes terrenales se dividen en dos: los que tiene cerebro pero sin religión, y los que teniéndola no tienen cerebro. Sin ser ateo siempre me ha interesado el fenómeno religioso como institución de poder ejercido en cuerpo y alma de creyentes. Simplemente sería mas cómodo creer en dios, y ya. Escojo la comodidad de ver los toros desde la barrera (y así fue mi comportamiento en mi Tlacotalpan que vive, alumbrado con todas las candelas de la Candelaria mía). Tal vez cause roña y comezón (soy chichicxtle) pero sigo: La Iglesia católica ha ofendido a los demás: en sus mundanos espacios históricos no ha servido para que los hombres se acerquen los unos a los otros, solo para distanciarlos, fraguando el infierno con su demonio tan cerca y la gloria tan lejos. (Cimentó terror en mi doctrina infantil: Diablo, Satán, “El Pingo”, pero cuando tuve en mis manos el “Fausto” del alemán Goethe, hice mío uno más factible: Mefistófeles). Y al leer la Biblia, libro obsoleto, no existe demonio con olor a azufre, cornudo y con tridente, engarrado y alas de dragón (todo esto me lo ofrecieron siendo niño). Y pregúntole a esta Iglesia dogmática: ¿Qué será del creyente si en su actuar no valora el bien del mal? Creo que la respuesta es indiferente ya que para ella la amenaza del infierno es más eficaz que el cielo prometido (dogma puro). En este ano el Papa Benedicto confirmó: Hay infierno y es eterno para pecadores o infieles, desatando al demonio para seguir creyendo.

En la vida el real fracaso es no intentar nada: tenemos Demonios Desatados. Y en este tobogán-girar no nos montemos a cabalgar. Acabemos con ellos para que la Patria no se nos deshaga entre las manos. Me repito: Pues, ¿en qué país vivimos con estos Desatados en todas las órdenes? ¿Quiénes son los responsables de seguir desencuevándolos para su oscuro ataque, no en Tasmania, sin en México, considerado como el cuarto país más inseguro? Como primaria acción, primero debemos aplacar nuestros demonios internos para seguir creyendo en México como la suave Patria de Ramón López Velarde, y después como deber patriótico para exterminarlos de raíz. Ahora o nunca: decidámoslo. La burbuja que sostiene nuestros sueños está a punto de reventar porque los niños y jóvenes están respirando esta violencia. Y si no paramos esta crisis de valores, ¿qué se nos espera?

domingo, 13 de febrero de 2011

Dos de dos

El día viernes, después de 30 años en el poder, el presidente egipcio Hosni Mubarak se vio obligado a dimitir su cargo, a pesar de todos los esfuerzos encabezados por la “diplomacia” norteamericana de mantenerle en el cargo para buscar así una “transición pacífica”, por demás controlada, que permitiese la continuidad del status quo en Egipto, así como de las políticas sociales y económicas emprendidas por Mubarak, del todo acordes a los intereses estadounidenses e israelitas en la región, en busca del control político y económico de una zona de influencia mayúscula.

No obstante, en poco menos de un mes han caído dos dictadores (apoyados ambos desde siempre por los más poderosos gobiernos e instituciones financieras del mundo), tras la movilización masiva por parte de grandes sectores de la sociedad en busca de un cambio radical dentro de sus países.

El pueblo hizo caer al régimen, era el clamor popular en la plaza Tahrir, corazón de la ciudad de El Cairo y convertida en el principal foco de la rebelión, llegando a reunir más de un millón de manifestantes en días pasados exigiendo la renuncia de Mubarak. Sin embargo, si en verdad se consigue un cambio de régimen está por verse. La construcción de una nueva nación que logre desmarcarse de las presiones norteamericanas e israelíes, sin caer en la opresión de un sistema político tradicionalista dependerá en gran medida del grado de participación que tenga la sociedad en la conformación de la misma.

Habrá que seguir de cerca el devenir de los acontecimientos en los días por venir en ambas naciones africanas, para darnos cuenta si se da en verdad un cambio de régimen, o si se trata solo de un cambio en el empleado en turno en la silla presidencial, que mantenga las estructuras sociales en el mismo lugar en las que se encontraban gracias a la dictadura, y que estaban diseñadas para favorecer a un puñado de individuos que se enriquecían al interior del país, y sometido a un puñado de gobiernos que aumentaban su control de la situación global.

Las revoluciones en Túnez y en Egipto se encuentran sin lugar a dudas inacabadas. La salida de ambos presidentes no significa que las demandas del grueso de la población sean satisfechas, no significa sociedades más libres ni mayores oportunidades económicas. Es necesario que la sociedad tome conciencia de que no es mediante “líderes” como los recién expulsados que las cosas van a cambiar. Que así como hicieron manifiesto su sentir en las calles los días previos a la salida de ambos dictadores, es necesaria ahora su participación en la construcción de un nuevo régimen. No basta con dejar a los partidos políticos, a los grandes sindicatos y a supuestos líderes morales el futuro de sus países, pues con bastante facilidad las cosas pueden volver a como estaban.

Es de radical importancia que la gente de Egipto y Túnez tome conciencia de su situación: han ganado la primera batalla, mas esto no representa sino el primer paso en la reestructuración de sus sociedades.

Los cientos de miles que participaron manifestándose en las calles y exponiendo sus vidas en el derrocamiento de Ben Alí y Mubarak, deben darse cuenta que sólo con su participación igualmente activa en este proceso de reestructuración será posible que sus voces sean escuchadas. Y si no, que volteen a ver al resto de nuestras sociedades, que hemos dejado en manos de la “democracia representativa” y de un puñado de supuestos líderes la toma de decisiones en nuestros países, que no hacen sino favorecer a los mismos de siempre a costa de la mayoría.

El presidente estadounidense y empleado del gran capital, Barak Obama, ha declarado que lo acontecido en Egipto es el principio de un proceso que ha de llevar, sin duda alguna, a la democracia. Nosotros hemos visto a lo que ellos llaman democracia, tenemos un buen rato viviendo en ella. Desde este espacio, deseamos y exhortamos al pueblo egipcio a que no permita que la democracia impuesta desde Washington arruine una revolución que puede significar el comienzo de una nueva y mejor sociedad.

viernes, 11 de febrero de 2011

Egipto insurgente


Una de las figuras mediáticas más reconocidas de la televisión norteamericana, conductor en Fox News Channel (cuyo nombre omitiré para no colaborar con la insultante causa de su insultante fama), exhortó a sus compatriotas, no sin visos de alarma, y en clara alusión a la convulsión en Egipto, “a orar por nuestra forma de vida”. (¿No se supone que los fundamentalistas son los islámicos y no los hijos cristianos del Tío Sam?). Más claro ni el agua: la “rebelión de las pirámides” anuncia, acaso más que ningún otro fenómeno reciente, la defunción de la ideología estadunidense, particularmente en el mundo árabe, y el indefectible ocaso de Occidente (considerado éste como categoría cultural antes que geográfica). Así que mientras la nación vecina implora a todos los cielos por la salvación de su forma de vida, ocupémonos, los que celebramos en lugar de lamentar el declive de nuestros socios fronterizos, de asuntos acaso más terrenales y menos caprichosos.

El tablero geopolítico está presentando cambios significativos. La resaca neoliberal está en su etapa más álgida. Se advierte que las fuerzas pro-sistémicas presentan un cuadro de merma ideológica-persuasiva –pese al control monopólico de los medios informativos– para justificar la condición marginal de amplios, acaso los más extensos, estratos sociales a escala global. Distintos países en la región de Oriente Medio y África septentrional han resuelto desafiar el ancien régime emprendiendo revueltas, algunas tibias, otras radicales y estructuradas, como recurso de resistencia frente al arrollador paso de los ajustes políticos naturales de un sistema imperial en crisis. Hoy, Egipto es el epicentro de la efervescencia social; Estados Unidos el foco del lamento moral.

Parece preciso señalar que la pérdida de Egipto como aliado incondicional representa para Estados Unidos un revés sin parangón en la historia reciente. Egipto es algo así como la Colombia del África: centro de soporte estratégico para el control de la totalidad de la región (factor geopolítico decisivo), y receptor sumiso de la producción industrial más prolífica de Norteamérica: tecnología militar. (Egipto es el segundo receptor de asistencia estadounidense en el orbe; 85% de ese “respaldo” es por concepto de asistencia militar).

Los manifestantes no deben por ningún motivo aceptar las concesiones que ofrece el gobierno egipcio en condición de vocero del gobierno de Estados Unidos. (Washington envió a El Cairo como representante-mediador a Frank Wisner, un hombre íntimamente vinculado económica y jurídicamente con la dictadura militar en Egipto). (Nota: se estima que la riqueza que comparte Mubarak con ciertos funcionarios estadunidenses asciende a 70 mil millones de dólares). El diálogo que estimula Washington es fraudulento. Se trata de la vieja tradición de conciliación liberaloide –a todas luces abusiva– a modo de estrategia para contener el descontento popular.

Sin rodeos: el primer paso debe ser la remoción definitiva del actual presidente y su extenso tejido burocrático. Y el segundo, la instauración de un nuevo orden cuya característica fundamental sea el rechazo al control exterior (dominación norteamericana) y a la opresión procedente del añejo tradicionalismo interno.

Una faena homérica (¿o faraónica?); máxime si se piensa que el futuro inmediato de Estados Unidos está en manos de los jóvenes que encabezan la insurgencia egipcia.

No resta más que evocar la sentencia de un conocido exguerrillero argentino: Egipto, “¡Hasta la victoria, siempre!”.

El señor de Los Vinos y la libertad de expresión

Otra vez despidieron a Carmen Aristegui, ahora de MVS, por ejercer la libertad de expresión y sobre todo por tener un alto raiting, lo que le daba un enorme impacto a los temas que día a día trataba en su programa matutino. Primero chocó con las querencias de Televisa, que se opuso terminantemente a exponer las atrocidades cometidas por Marcial Maciel y que hoy son moneda corriente. Ahora fue con otro que se cree intocable, ni más ni menos que el inquilino de Los Vinos… perdón Los Pinos, Felipe Calderón.

Para nadie es un secreto que el originario de Michoacán le tupe con ganas al trago pero que se diga en los medios de comunicación electrónicos es una osadía imperdonable. Como en los mejores tiempos del autoritarismo priísta (hoy vivimos en el autoritarismo panista, que no es lo mismo pero es igual) el dictador democrático instalado en la silla presidencial, haiga sido como haiga sido (Calderón dixit), no está de humor para aguantar semejantes críticas y la empresa consideró que, frente al próxima licitación para abrir nuevas señales televisivas, era mejor plegarse a los berrinches etílicos de nuestro señor presidente.

Habrá que señalar que la periodista egresada de la UNAM se limitó a leer una manta colgada, no por los narcos sino por un grupo de diputados federales en San Lázaro, que decía que si no dejamos a un borracho conducir nuestro auto por qué si dejamos que conduzca a un país. La Aristegui sólo la leyó pero parece ser que eso fue suficiente para irritar a Felipe(do) y poner en riesgo los planes de expansión de MVS, que ha sido sistemáticamente marginada del reparto de concesiones por parte de la COFETEL.

A pesar de ser uno de los programas más escuchados y que generaba buenas ganancias a la empresa, ésta no vaciló en deshacerse de los servicios de la periodista para quedar bien con el repartidor de dádivas. Está por verse si le funciona. Mientras tanto los que escuchábamos diariamente el programa de Carmen nos quedamos sin la valiosa información que generaba cotidianamente a través de su cobertura noticiosa, sus entrevistas y su valentía para decir lo que pocos se atreven decir en los medios electrónicos. ¿Quién será el que se atreva a contratarla nuevamente? Alguien que no aspire a tener favores oficiales para mejorar su empresa. Pero ¿habrá alguien lo suficientemente iluso o atrevido que le entre? Veremos dijo el ciego.

Por otro lado, atrás quedaron las ilusiones de que un gobierno panista hiciera efectivas las libertades civiles tan encarnizadamente defendidas por los panistas herederos de Gómez Morín a lo largo de más de cincuenta años. Alguien dirá que los gobernantes no se juzgan por su comportamiento personal sino por sus acciones políticas; pero que un individuo que no puede controlar su manera de beber sea el encargado de conducir la guerra contra el narcotráfico diciendo que daña la salud y el futuro de las y los mexicanos no puede ser sino una ironía, una terrible ironía.

martes, 8 de febrero de 2011

para el sábado

http://mexico.indymedia.org/?article1889

para hoy

http://mexico.indymedia.org/?article1888

Confrontación etílica! Saluuud!

La verdad es que no hay arma más potente que la verdad, y le doy la razón a los radioescuchas de Carmen Aristegui que fueron convocados a la clausura simbólica de las oficinas de MVS.

Si alguno prefiere la fuente, héla ahí http://www.vanguardia.com.mx/nohayarmamaspotentequelaverdadradioescuchasdearistegui-647825.html

El caso es que en la nota hicieron un seguimiento a algunas cuentas de twitter, y descubrieron joyas de la libertad de expresión, como la del propio Javier Lozano, Secretario del Trabajo, que le implora prudencia a José Cárdenas.

Ya luego en La Jornada dan fe de que el tema llegó al Congreso http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2011/02/08/acuerdan-en-san-lazaro-debatir-cese-de-aristegui

¿Cuál es el fondo de la discusión, entonces?

lunes, 7 de febrero de 2011

La feria II


Reanudemos el ejercicio crítico cuyo formato dinámico obtuvo gran aceptación la semana anterior. Nótese que no se trata de una lisa y llana afición personal a la censura infatigable del discurso oficial. Por el contrario, es el discurso oficial el que acusa una afición irrefrenable a las alusiones puramente etéreas y a las quimeras verbales obscenamente eyaculatorias. Y sencillamente no se pueden permitir estos atropellos al lenguaje y a la inteligencia sensible del hombre común.

Durante una conferencia que ofreció el representante del capital extranjero en México, Felipe Calderón (el ídolo de Hillary), en el marco de su participación en el Foro de Davos, el jefe del Ejecutivo Federal se refirió con su tradicional estilo escueto y optimista a la situación social, económica y política que vive el país. Su mensaje fue el siguiente: “A pesar de las acciones violentas de los criminales… México es un destino seguro para invertir”.

Quinta –y ahora sí la última y nos vamos– nota marginal crítica: W. Humboldt alguna vez observó: “El hablar es condición necesaria del pensar”. Sin afán de menospreciar el carácter axiomático de esta sentencia, pienso que si Humboldt hubiera tenido el infortunio de escuchar una declaración cualquiera de nuestro estimable presidente (con minúscula) se habría inclinado, con toda seguridad, a tallar en piedra indeleble la aseveración citada, pero al revés: “El pensar es condición necesaria del hablar”. Ya que el señor Humboldt no tuvo la oportunidad de hacerlo, yo si quisiera aprovechar la ocasión para extender una cordial invitación a las autoridades a que asistan a la mucha o minúscula razón que poseen y en virtud de ésta procuren evitar las insensateces retóricas tan nocivas para la salud intelectual… En fin, a manera de ejercicio, tratemos de desentrañar el contenido latente que ocultan las disparatadas acotaciones de Calderón Hinojosa:

Si prescindiéramos de la abstracción cuasi-mística “acciones violentas” y en su lugar operáramos con alusiones concretas, especificas, puntuales, el discurso del mandatario mexicano se vería algo así: “A pesar de los 36,000 muertos que ha dejado mi política errática de combate a la criminalidad, de los cerca de 1,200 menores de edad asesinados en lo que va del actual sexenio, de los casi 19,000 levantones (secuestros) registrados en los últimos cuatro años [cada día hay un promedio de 18 secuestros en el país], del geométrico incremento de adictos a la droga en México [en el periodo 1998-2008 se cuadruplicó el índice de adicción] y que nos remite al esquema fallido referente a la salud pública [¿seguridad nacional?], de la desaparición sistemática de activistas, empresarios, funcionarios públicos y civiles, del incremento exponencial del crimen común a escala nacional, del derramamiento de sangre que “adereza” las contiendas electorales en distintos estados, de la incontenible ola de violencia feminicida en la frontera norte del país, de la flagrante y consuetudinaria violación a los derechos humanos en México y de la escandalosa impunidad reinante, del colapso físico y moral de las instituciones que administran la justicia, de la proliferación de la violencia mediática, del baño de sangre generalizado que no ceja, de las balaceras cotidianas, de los granadazos periódicos, de los cuerpos de hombres y mujeres incinerados, cercenados, barbáricamente mutilados; insisto, a pesar de tales ‘acciones violentas’, México es un destino seguro para invertir… máxime para emprendedores interesados en la carrera armamentística”.

Política: crisis estructural del México de hoy

“No des un pez a tu hijo para que coma un día. Enséñalo a pescar para que coma toda la vida”
- Proverbio hindú


“El corazón al corazón se fía/ si el águila cual las águilas natales/ estrangulan serpientes en la vía/.
- Carlos Pellicer, poeta tabasqueño

La vida es eterna lucha: aniquilar al enemigo es condición de supervivencia. Amistad o enemistad provienen del vivir humano. Diferenciarlas es clara política a grado máximo conciliando posiciones sin regla alguna que valga: cada cual móntese a su macho (la más testaruda híbrida bestia equina). Maquiavelo retrató a la política como un centauro: mitad bestia, mitad hombre. Así como no hay Estado sin ejército, no hay política sin violencia, pero tampoco hay política para simplemente violentarnos porque la vida se nos da, y la merecemos dándola en el actuar político, sirviendo, siempre sirviendo. Y si el político es humilde estará más cerca de lo grande: líder a seguir (el gorrión tiene lástima del pavo real, presumiendo el arcoíris-abanico de su cola, ocultando sus feas patas). El político-líder jamás cierra las puertas a sus errores y deja fuera a la verdad histórica (el policastro cree que las convulsiones de sus víctimas son de ingratitud).

Los malos políticos arman revoltijos, mezclando el revés y el derecho sin saber dónde está el arriba ni dónde el abajo, y en tal caos no sabemos quién es el mandante y quien el mandado (político verdor perdido). Los diversos destinos políticos que por décadas hemos padecido (PRI-PAN) abrieron en la historia del país caminos para el mal nuestro, incoherentes con la verdad nacional. Compartamos esta certidumbre: nuestros problemas han de resolverse por el socialismo y en el marco de nuevo orden mundial, aumentando fuerza y autonomía del pueblo trabajador en sus organizaciones autónomas u opositoras del partido de Estado y resolver lo que aflige a la mayoría y a la nación en sus alianzas con conciencia, combatividad y con arrojo y prudencia. El desarrollo que deseamos implica política detallada, coordinada y vigorosa: industria de bienes de capital, producción en gran escala de alimentos y artículos de consumo popular, sustentada en planes globales y detallados de acción, comunes y efectivos, y sobre todo practicables con conocimiento pleno de posibilidades y limitaciones (la política debe ser el arte de un bien que el político otorga al pueblo trabajador: nadie tiene el derecho de sentarse a la mesa si no se ha ganado el pan de cada día).

Existen dependencias políticas diversas: espejos de doble luna que reflejan la dependencia a grupos por mantenerse en el poder, sin importarles un comino México, sin reconsiderar que el pez necesita del agua para vivir como la araña de su red para alimentarse, o el dátil del desierto, y nuestro café de la altura para ofrecernos su aromática calidad frutal. Pretenden seguir usufructuando del erario, y tan culpables son los que se lo permiten, olvidándose que de todas las cosas dignas de admiración que hay en el mundo, ninguna es tan admirable como el hombre (Sófocles, trágico griego). Y éste es el ser único facultado como actuante político.

sábado, 5 de febrero de 2011

Declina la influencia de Occidente

Noam Chomsky

La Jornada, 5 de febrero de 2011.

El mundo árabe está en llamas, informó Al Jazeera el 27 de enero, mientras los aliados de Washington pierden rápidamente influencia en toda la región.

La onda de choque fue puesta en movimiento por el dramático levantamiento en Túnez que derrocó a un dictador apoyado por Occidente, con reverberaciones sobre todo en Egipto, donde los manifestantes avasallaron a la policía de un dictador brutal.

Algunos observadores compararon los sucesos con el derrumbe de los dominios rusos en 1989, pero hay importantes diferencias.

Algo crucial es que no existe un Mijail Gorbachov entre las grandes potencias que apoyan a los dictadores árabes. Más bien, Washington y sus aliados mantienen el principio bien establecido de que la democracia es aceptable sólo en la medida en que se conforme a objetivos estratégicos y económicos: magnífica en territorio enemigo (hasta cierto punto), pero no en nuestro patio trasero, a menos que, por favor, se pueda domesticar en forma apropiada.

Una comparación con 1989 tiene cierta validez: Rumania, donde Washington mantuvo su apoyo a Nicolae Ceausescu, el más despiadado de los dictadores europeos, hasta que la alianza se volvió insostenible. Luego Washington encomió su derrocamiento cuando se borró el pasado.

Es una pauta típica: Ferdinando Marcos, Jean-Claude Duvalier, Chun Doo Hwan, Suharto y muchos otros gánsteres útiles. Puede estar en marcha en el caso de Hosni Mubarak, junto con esfuerzos de rutina para asegurarse de que el régimen sucesor no se desviará mucho de la senda aprobada.

La esperanza actual parece residir en el general Omar Suleiman, leal a Mubarak y recién nombrado vicepresidente de Egipto. Suleiman, quien durante mucho tiempo encabezó los servicios de inteligencia, es despreciado por el pueblo rebelde casi tanto como el propio dictador.

Un refrán común entre los eruditos es que el temor al Islam radical requiere una oposición (renuente) a la democracia sobre terrenos pragmáticos. Si bien no carece de méritos, la formulación induce a error. La amenaza general siempre ha sido la independencia. En el mundo árabe, Estados Unidos y sus aliados han apoyado con regularidad a los islamistas radicales, a veces para prevenir la amenaza de un nacionalismo secular.

Un ejemplo conocido es Arabia Saudita, centro ideológico del Islam radical (y del terrorismo islámico). Otro en una larga lista es Zia ul-Haq, favorito del ex presidente Ronald Reagan y el más brutal de los dictadores paquistaníes, quien llevó a cabo un programa de islamización radical (con financiamiento saudita).

El argumento tradicional que se esgrime dentro y fuera del mundo árabe es que no pasa nada, todo está bajo control, señala Marwan Muasher, ex funcionario jordano y actual director de investigación sobre Medio Oriente de la Fundación Carnegie. Con esa línea de pensamiento, las fuerzas consolidadas arguyen que los opositores y forasteros que demandan reformas exageran las condiciones en el terreno.

Por tanto, el pueblo sale sobrando. La doctrina se remonta muy atrás y se generaliza en el mundo entero, incluido el territorio nacional estadunidense. En caso de perturbación pueden ser necesarios cambios de táctica, pero siempre con la vista en recuperar el control.

El vibrante movimiento democrático en Túnez se dirigió contra un Estado policiaco, con poca libertad de expresión o asociación, y graves problemas de derechos humanos, encabezado por un dictador cuya familia era odiada por su venalidad. Tal fue la evaluación del embajador estadunidense Robert Godec en un cable de julio de 2009, filtrado por Wikileaks.

Por tanto, para algunos observadores los “documentos (de Wikileaks) deben crear un cómodo sentimiento entre el público estadunidense de que los funcionarios no están dormidos en el puesto”, es decir, que los cables apuntalan de tal manera las políticas estadunidenses, que es casi como si Obama mismo los estuviera filtrando (o eso escribe Jacob Heilbrunn en The National Interest.)

Estados Unidos debe darle una medalla a Assange, señala un encabezado del Financial Times. El jefe de analistas de política exterior, Gideon Rachman, escribe que la política exterior estadunidense se traza en forma ética, inteligente y pragmática y que la postura adoptada en público por Estados Unidos sobre un tema dado es por lo regular también la postura mantenida en privado.

Según este punto de vista, Wikileaks socava a los teóricos de la conspiración que cuestionan los nobles motivos que Washington proclama con regularidad.

El cable de Godec apoya estos juicios, por lo menos si no miramos más allá. Si lo hacemos, como reporta el analista político Stephen Zunes en Foreign Policy in Focus, descubrimos que, con la información de Godec en mano, Washington proporcionó 12 millones de dólares en ayuda militar a Túnez. En realidad, Túnez fue uno de sólo cinco beneficiarios extranjeros: Israel (de rutina); Egipto y Jordania, dictaduras de Medio Oriente, y Colombia, que desde hace tiempo tiene el peor historial de derechos humanos y recibe la mayor ayuda militar estadunidense en el hemisferio.

La prueba A de Heilbrunn es el apoyo árabe a las políticas estadunidenses dirigidas contra Irán, según se revela en los cables filtrados. Rachman también se sirve de este ejemplo, como hicieron los medios en general, para elogiar estas alentadoras revelaciones. Las reacciones ilustran cuán profundo es el desprecio por la democracia entre ciertas mentes cultivadas.

Lo que no se menciona es lo que piensa la población… lo cual se descubre con facilidad. Según encuestas dadas a conocer en agosto pasado por la Institución Brookings, algunos árabes están de acuerdo con Washington y con los comentaristas occidentales en que Irán es una amenaza: 10 por ciento. En contraste, consideran que Estados Unidos e Israel son las mayores amenazas (77 y 88 por ciento, respectivamente).

La opinión árabe es tan hostil a las políticas de Washington que una mayoría (57 por ciento) piensa que la seguridad regional mejoraría si Irán tuviera armas nucleares. Aun así, no pasa nada, todo está bajo control (como Marwan Muasher describe la fantasía prevaleciente). Los dictadores nos apoyan; podemos olvidarnos de sus súbditos… a menos que rompan sus cadenas, en cuyo caso hay que ajustar la política.

Otras filtraciones parecen dar sustento también a los juicios entusiastas sobre la nobleza de Washington. En julio de 2009, Hugo Llorens, embajador de Estados Unidos en Honduras, informó a Washington sobre una investigación de la embajada relativa a “aspectos legales y constitucionales en torno a la remoción forzada del presidente Manuel Mel Zelaya el 28 de junio”.

La embajada concluyó que no hay duda de que los militares, la Suprema Corte y el Congreso Nacional conspiraron el 28 de junio en lo que representó un golpe ilegal y anticonstitucional contra el Poder Ejecutivo. Muy admirable, excepto que el presidente Obama procedió a romper con casi toda América Latina y Europa al apoyar al régimen golpista y dispensar las atrocidades posteriores.

Quizá las revelaciones más sorprendentes de Wikileaks tienen que ver con Pakistán, revisadas por el analista en política exterior Fred Branfman en Truthdig.

Los cables revelan que la embajada estadunidense está bien consciente de que la guerra de Washington en Afganistán y Pakistán no sólo intensifica el rampante sentimiento antiestadunidense, sino también crea el riesgo de desestabilizar el Estado paquistaní e incluso plantea la amenaza de la pesadilla final: las armas nucleares podrían caer en manos de terroristas islámicos.

Una vez más, las revelaciones deben crear un sentimiento tranquilizador de que los funcionarios no están dormidos en el puesto (en palabras de Heilbrun), en tanto Washington marcha inexorablemente hacia el desastre.

El libro más reciente de Noam Chomsky, en coautoría con Ilan Pappe, es Gaza en crisis. Chomsky es profesor emérito de lingüística y filosofía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Cambridge, Mass.

© 2011 Noam Chomsky, distribuido por The New York Times Syndicate

Traducción: Jorge Anaya

http://www.jornada.unam.mx/2011/02/05/index.php?section=politica&article=005a1pol

viernes, 4 de febrero de 2011

Egipto y el nuevo orden internacional

Las piezas del sistema mundo siguen moviéndose, rompiendo con el orden definido en la posguerra y el papel de policía mundial de los Estados Unidos. Las manifestaciones masivas en Marruecos y Egipto demuestran que los equilibrios impuestos para favorecer la política belicista de Israel y el dominio estadounidense en la región están rotos.

Las causas son múltiples pero la intervención del ejército yanqui en los países árabes, - particularmente Irak y Afganistán- ha fortalecido a la fracción radical del mundo musulmán que ha ido ganando espacios y derrumbando gobiernos impuestos para favorecer los intereses de los grandes centros económicos internacionales.

La intervención de los Estados Unidos en Medio Oriente y norte de África no es nueva. Desde el final de la segunda guerra mundial y de acuerdo con la división del mundo surgida en Yalta, han considerado a esas regiones como su espacio de influencia. Aliados con Israel han controlado con la fuerza de las armas una región vital para controlar el flujo del petróleo.

Por un tiempo las cosas fueron muy favorables para la presencia de Estados Unidos en la región. La expansión territorial de Israel es una prueba de ello pero también el control político ejercido en Egipto e Irán. Sin embargo, fue en este último país donde las cosas empezaron a salirse de su control, en los años setenta, con la caída del sha y el surgimiento de un estado fundamentalista. A partir de ése momento la decadencia del control estadounidense no ha dejado de crecer; las guerras en Kuwait y la invasión de Irak no la han detenido sino todo lo contrario.

Las manifestaciones en Marruecos pero sobre todo en Egipto pueden leerse como el fin de una era y el surgimiento de un nuevo orden político para la región, en el cual los Estados Unidos seguirán jugando un papel importante pero no precisamente dominante. La presencia de Israel, su fiel aliado, lo mantendrá involucrado pero el costo político y económico será cada vez mayor.

Las recientes declaraciones de Obama, a pesar de su ambigüedad (estamos a favor de la democracia pero Mubarak no es un dictador), dejan entrever una enorme preocupación por una radicalización del conflicto en Egipto pues el fundamentalismo musulmán está muy involucrado en las movilizaciones y los Estados Unidos quieren evitar a toda costa el surgimiento de un estado fundamentalista en un país clave para el control del norte de África pero también del medio oriente. Mientras tanto los cientos de muertos confirman la gravedad del conflicto y en caso de que caiga el gobierno de Mubarak los Estados Unidos no las tendrán todas consigo para imponer un sustituto ni mucho menos la fuerza para invadir en caso de que el nuevo gobierno no sea de su agrado. Los más preocupados son sin duda los israelitas. Ahora si que la otrora poderosa policía del mundo quiere pero no puede y el pueblo egipcio tiene la palabra.